Historia
Terrassa es una ciudad con una trayectoria universitaria centenaria, con unas escuelas de larga tradición docente y otras más recientes que conviven en un campus urbano donde están presentes: la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad Autónoma de Barcelona, ​​la Universidad de Barcelona y la delegación y la Universitat Oberta de Catalunya. Las escuelas, bibliotecas, residencias universitarias y las otras instalaciones universitarias pero, sobre todo, el profesorado, el personal investigador,el  personal laboral y el alumnado, han convertido Terrassa en el segundo campus urbano de Cataluña; un campus donde se pueden estudiar grados, másters y postgrados técnicos, empresariales, artísticos o sanitarios, entre otras especialidades.

Los orígenes universitarios de Terrassa hay que buscarlos en el contexto socioeconómico de finales del siglo XIX. El proceso industrializador que vivían la ciudad y el país propiciaba el desarrollo del sistema educativo en una vertiente profesional y técnica: la industria necesitaba mano de obra cualificada, tanto entre los obreros como entre los profesionales técnicos.

La creación de la Escuela de Artes y Oficios en Terrassa en 1886 obedeció a la necesidad de paliar las deficiencias educativas de los obreros y la introducción de esta primera enseñanza técnica favoreció toda una corriente a favor de su ampliación. La clase política egarense, a través de corporaciones económicas como el Instituto Industrial y, sobre todo, la Cámara de Comercio se posicionó a favor de esta expansión. En el contexto de crisis política y económica de 1898, la Cámara de Comercio de Terrassa se situó a favor del llamado Movimiento de Cámaras -las Cámaras de Comercio españolas en Asamblea pidieron al gobierno que tomara medidas económicas para aliviar la crisis-, consiguiendo el apoyo de esta Asamblea para solicitar, también, reformas en el sistema educativo para desarrollar la enseñanza técnica superior. Conseguido ya el apoyo del Ayuntamiento, el pleno municipal acordó que el alcalde de la ciudad, Pelegrí Matalonga, acompañara al presidente del Instituto Industrial, Ramon Cortés, y a Pere Vacarisas, en representación de la Cámara de Comercio entre otros, a Madrid para entrevistarse con el ministro de Instrucción Pública. Coetáneamente el diputado a Cortes, Alfons Sala, también participaba en todas las gestiones necesarias ante el gobierno.

El crecimiento de la oferta universitaria ha supuesto un incremento de espacios y ha posibilitado que edificios industriales o sanitarios que habrían quedado abandonados pasaran a convertirse en edificios de uso universitario. En el centro urbano, dos antiguas fábricas rehabilitadas: el Vapor Universitario -donde encontramos, entre otros centros de formación e instituciones, las sedes de ESCODI, UOC, COAC, CNL, entre otors y La Farinera, sede de la ESCAC y otros equipamientos municipales y ciudadanos. La gestión de los dos equipamientos está al cargo de la sociedad mercantil municipal Vapor Universitario. La contribución del Ayuntamiento al desarrollo universitario de la ciudad ha sido y es un hecho innegable como lo ha sido la relación con las empresas y otras instituciones locales.

El campus es el espacio donde se forman e investigan las personas que trabajan y los estudiantes. Los grupos de investigación terrasenses trabajan de manera habitual con grupos de investigación de todo el mundo, publican sus artículos científicos en revistas internacionales de sus ámbitos de conocimiento y son miembros de las principales asociaciones científicas y tecnológicas internacionales. El trabajo de estos grupos de investigación tiene impacto en la vida cotidiana de todos nosotros ya que permite avances en el campo de la salud, del medio ambiente, de los transportes, en la construcción, la agricultura, la industria..., es una tarea que se hace para que llegue al conjunto de la sociedad y este objetivo se acaba alcanzando, en un momento u otro.

Lourdes Plans