Cada año el 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve el Día mundial sin tabaco y Terrassa conmemora este día para poner énfasis en los riesgos sanitarios inherentes al fumar.

La epidemia mundial del tabaquismo causa anualmente más de 8 millones de muertes, aproximadamente un 1,2 de las cuales corresponden al humo ajeno al que están expuestas las personas no fumadoras.

Sólo en España, en 2018 murieron 52.000 personas por causas relacionadas con el tabaco. Actualmente el tabaco es la principal causa evitable de muerte, y también la causa directa de otras muchas enfermedades que suponen una importante pérdida de calidad de vida.

 

Aunque durante los últimos años el consumo de tabaco entre la población joven ha ido disminuyendo, actualmente el 18% de jóvenes de 17-18 años de Terrassa fuma a diario (sin observarse diferencias según el sexo).

La edad de inicio al consumo de tabaco se sitúa en torno a los 15 años, una etapa de la vida en la que las personas son más influenciables por la presión social y de la industria. Concienciar a la juventud para que rechacen las técnicas de manipulación que la industria del tabaco utiliza para que se peguen al tabaco y por extensión a los productos que contienen nicotina es un reto.

La promoción de los dispositivos electrónicos con varios productos de tabaco ha irrumpido el mercado como alternativa menos perjudicial y más limpia al tabaco convencional. De estas nuevas formas de fumar no se conocen sus efectos a largo plazo, pero la sociedad científica recomienda considerar del mismo modo el tabaco convencional que los cigarrillos electrónicos o los "vapeadores". En cualquiera de estas formas de fumar existen nicotina y otras sustancias tóxicas. Por este motivo, fumar a través de dispositivos electrónicos se equipara al tabaco convencional a efectos de publicidad, promoción, venta y consumo.

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